EL PETIT CROISSANT

Hasta su nombre suena chic. Creado en Viena se popularizó en Francia a mediados del siglo pasado.

Es uno de mis dulces favoritos y hace ya muchos años aprendimos a elaborarlos de los franceses. Entre los ricos y los no tanto la diferencia es abismal. Puede ser un manjar o un simple bollo.

El buen croissant no tiene trucos, ni atajos: buena harina, buena mantequilla, trabajar a conciencia la masa dándole su tiempo, doblarla sobre sí misma varias veces, cortar, enrollar, dar forma, dejar fermentar, hornear con cariño y elaborar a diario. Y todo, desde luego, realizado por manos muy expertas. Al cortarlo al medio, una vez terminado, debemos ver el alveolado del hojaldre.

En el obrador de Mallorca son muchas las personas que trabajan para que nuestros clientes tengan siempre Petit Croissants crujientes y recién hechos, Paco Ortega y Andrés Pérez están al mando del equipo. Se elaboran y forman en nuestro obrador de Vicalvaro unas 10.000 unidades al día, que salen a diario para ser fermentados y cocidos, cada hora, en las tiendas. No congelamos las masas, y los formamos a mano. Sabemos que es una enorme tarea, pero hemos apostado por la calidad sin disyuntiva.

Ahora hemos incorporado nuevos sabores.

Los hacemos en dos tamaños y los preparamos con rellenos salados.Desde los primeros 70’ del siglo pasado en Mallorca vendemos los croissants rellenos de jamón de York y, como no hay que abandonar las buenas costumbres, los seguimos haciendo, pero a lo largo de los años la familia ha crecido. Nuestro croissant senior ahora está acompañado de nuevos miembros más jóvenes y muy apetitosos. Tenemos hasta 9 rellenos diferentes.

Para ser sincera, un Croissant relleno y uno de nuestros zumos cold pressed son mi almuerzo, los días de la semana en que prefiero comer rico y ligero para seguir con la tarea.

M. Carmen Moreno Nieto